31 de octubre de 2013

Miedo a lo que no ves

Más que un no poder es un no atreverse a ver aquello que podrías ver, aquello que permanece oculto en alguna parte de tu interior, aquello a lo que piensas que no estás preparado a enfrentarte, pero... si está en ti, ¿no eres ya por eso superior a esta cosa?
Conocido como miedo, anda cerca de la duda, de la intriga, y lejos de la certeza y de la claridad. No hay realmente porque tener miedo a la oscuridad, aunque algunas veces se haga una sensación inevitable, instintiva, inconsciente.
¿No debería acaso, tenerse más miedo a la ignorancia y menos al darse cuenta de lo que de verdad están hechas las cosas?

Me gustaría que, y sin perezas de por miedo (no, no quería decir "medio"), me contaras (por los comentarios), tú, que me estás leyendo ahora mismo, alguna anécdota que tenga que ver con algún miedo que hayas tenido. Entiéndeme, me he hartado un poco de escribirte, ahora quiero leerte. Te toca...

9 de octubre de 2013

Allí donde la vista y el tacto dejan de entenderse

Y es que a veces, siento tan visible lo que no puedo tocar, y otras, en cambio, no veo lo que sí podría alcanzar a tocar ¿Pero por qué os ponéis en tal desacuerdo, manos y ojos, por qué? Hacéis un truco de magia del que, lejos de sentirme maravillado, me encuentro destrozado al presenciar.
Después de eso, reflexiono y llego a la conclusión de que me convendría aprender a tocar antes de mirar, ya que las perspectivas me hacen pasar por malas jugadas; pero el tacto, en cambio no, puede que tenga las manos mojadas, manchadas, temblorosas... Sea como sea, siempre podré sentir algo cercano a lo que aferrarme, algo que está ahí de hecho, y que no se moverá si no lo suelto. En cambio, aquello que pienso ver, no tiene por sí mismo la total certeza de que esté cerca mío, puede ser todo lo contrario sin que lo perciba con mis propios ojos.
Mientras manos y ojos trabajen conjuntamente, no tiene porque ocurrir error alguno, ya que con ambos sentidos coordinados no se me escapará nada de aquello que quiera hasta el horizonte de lo posible, aquel sitio, sí... Allí donde la vista y el tacto dejan de entenderse.

7 de octubre de 2013

Tan sólo por si acaso

Que no lo digo por amargarte pero...
Antes que ser feliz ilusamente y estar en una nube, es mejor ser feliz de forma realista y tener los pies sobre el suelo. Que antes que quedarte con la duda de lo que pudo pasar, es mejor intentarlo y quedarte con el recuerdo. Que antes que conozcas a una persona y te dejes llevar rápido por la sensaciones, es mejor tener paciencia y disfrutar de no pretender nada con dicha persona. Que antes que te despidas (si es que ocurriera) por última vez, es mejor soltarlo todo aunque creas que no funcionará. Que antes que arriesgar cuando tienes mucho que perder, es mejor quedarte donde estás. Y que antes que quedarte donde estás cuando no tienes nada que perder, es mejor arriesgar.
En definitiva, que antes que imaginar lo que vives es mejor vivir lo que imaginas.
Y recuerda, que te lo digo tan sólo por si acaso.

5 de octubre de 2013

Inténtalo...

Sí, esa persona o conjunto de ellas que me critica, que quiere que me avasalle, que señalan mi "suciedad" con esas manos aún estando sucias (o incluso más que a lo que apuntan). Sí, esos, sí. Esos que no me apoyan y ni lo intentan, o que ni intentándolo, siempre me hunden. Y es que cuando alguien te asfixia y te pide respirar, como se puede comprender es imposible, igual pasa cuando, pongamos, alguien (o incluso uno mismo) te pide lo mejor de ti por medio de recordarte lo peor de ti, tus fallos, tu pasado de forma selectiva, sólo apuntando a lo malo. Así no se puede, lo siento, pero de ningún modo.
Y es que cuando me atacan, de manera intencionada o no, en ese sentido, se me viene a la cabeza unas palabras: "Inténtalo tú, intenta hacer lo que hice, intenta superarlo, intenta darte la razón cuando me dejas por los suelos e intenta llevarte la gloria de lo que no pude hacer yo. Inténtalo...".
Y es que es muy fácil criticar "aquello" sin ponerse en un "esto", es muy fácil, sí, lo es. No vengo diciendo que los demás tengáis vidas rosadas y la mía sea la única oscura, ni mucho menos, pero cada uno tienes sus "cosillas", sus defectos y sus fallos, pero, pienso "¿Lo harían aquellos que me ponen verde mejor que yo poniéndose en mi lugar?". Me gustaría saber la respuesta, la verdad, y ya, para matar dos pájaros de un tiro (que me perdonen las protectoras de animales por usar esta expresión) que sientan lo que he sufrido y por lo que he tenido que pasar, sientan mi piel quemada y mi corazón gastado de tantos ratos sin guía ni compañía.
Te invito a que lo intentes, yo ya lo hice, y por eso, por eso y por tu ignorancia de lo que exactamente hice, me pones en mal lugar en vez de darme la medalla honorífica que merezco a haber aguantado tal Vietnam.