29 de junio de 2012

Amor(dazado)

No sabes bien por donde empezar ni como hacerlo, suele ocurrir cuando sientes algo que ni siquiera cabe en simples palabras, en un abrazo, en un beso, en una mirada, en una lágrima...
Es que el amor es agua, el que lo siente lo vuelca en un pequeño vaso, y nunca podrá depositarse al máximo en dicho recipiente, se perderá agua por el camino, incluso esa misma agua a veces te ahoga porque no puedes volcarla en el vaso, te la tienes que aguantar, tienes que joderte con lo que hay: el agua te la quedas y no hay vaso que valga, el amor te lo quedas y no hay persona que valga.

Y es que, es una carga muy pesada que aunque pase el tiempo no se achica, es una carga ese dichoso amor que empezo hace no sabes cuanto exactamente... ¿Pero cuando acabará? Já, deja de pensar eso y olvídalo o si no nunca se irá.

Pero lo peor es sentirse tan sólo como al principio, esa soledad que a veces te asfixia, pero que otras te da el respiro que necesitas, al final, la soledad empieza a ser tu pareja eterna, no os peleáis, os aguantáis, os queréis, ni tú la dejas, ni ella te deja a ti... Al final te acabas acostumbrando, porque las costumbres son eso, imposiciones a la fuerza que se van insertando con el tiempo y pareciendo más leves con su transcurso.Y es que esa soledad no se parece al resto de las demás personas, no te abandona, te respeta, te necesita, porque tú la creas, tú creas esa imagen de la soledad como algo que te acompaña y te ampara para no ver la triste realidad: estás sin nadie, sin nada, ¿quién te quiere?, ¿a quién le importas? A nadie, pero por un momento te paraste a pensar... ¿y si tengo que quererme a mí antes? ¿Y si tengo que importarme a mí mismo antes? ¿Y si cuando todo eso llegue me sienta cómodo sólo, sin la necesidad de buscar el amor a las fueras de tu propia piel?

Conclusión: el amor para bien o para mal, el amor te amordaza, te ata, ya sea a otra persona o a la impasible soledad. Pero ese nudo del amor, esa cuerda que es el amor, ¿de dónde surgen? De uno mismo, y me pregunto: ¿el que crea una cuerda no tiene también la hablidad para poder cortarla y liberarse?

Es triste sentirse abandonado cuando te encuentras sólo en tu habitación, pero desgarrador es seguir sintiéndose sólo entre todos, entre el montón.

15 de junio de 2012

(Des)cansado

Sintiendo la brisa marina tan veraniega, viendo la gente ir y venir hacia la playa, a mí se me antoja pensar en el tiempo y no me refiero al climatológico, al tiempo, esa infinitud de granos de arena que caen sobre la base del reloj, que caen sobre nuestras espaldas, que es responsabilidad nuestra como almacenarlo, como aprovecharlo, como perderlo o gastarlo...
Pienso, y pienso en lo que se aleja, en lo que se acerca, en lo que nunca podrá venir y en lo que seguro vendrá a mí.
El ajetreo, el cansancio, la rutina aburrida, pasar horas con esa asignatura tan odiada... ¡Basta! Al menos por un tiempo. Si mi rutina y yo fuéramos una pareja, el verano sería como un "Necesitamos darnos un tiempo el uno al otro" Tú más que yo a ti querida. Te echaré de todo menos de menos.
Aunque para qué engañarnos, cuando lleve varios días sin hacer nada más que leer libros, dar paseos, escribir (ya sea en Twitter, en una hoja de papel o en el aire) y mientras todo ello pensando en una persona, te echaré en falta... Sí rutina, te hablo a ti, eres tan poderosa que me atraes aunque yo te evada y no quiera volver a ti, porque me cansas, me revientas, me matas y me desganas.

Pero, a parte, tratando lo que se adviene, además del calor tan alegre y bochornoso a veces, lo que es el verano en sí vamos, nunca soy capaz de precisarlo. Todos los años igual, siempre... Pienso en mis veranos y nunca pasaron como quise, espero que éste que todavía está por venir y es más cercano a cada segundo que pasa, espero que sea la excepción a los demás.

Y, al menos si yo no paso un buen verano, espero y deseo que sí lo pase la personita que, con una sonrisa preciosa en su boca, está leyendo esto.