9 de octubre de 2016

Cinetosis emocional

Seguro que eres o conoces a alguien que, al ir en un asiento (de tren o de autobús) situado en sentido contrario al movimiento, se marea o comienza a no encontrarse muy bien.
En estos casos es bien evidente y simple: si se quiere evitar esa sensación la única opción es cambiarse de sitio, a uno con vistas hacia el sentido correcto, es decir, el del avance.

Después de esta estupidez que acabo de escribir, pregunto, ¿por qué no se nos podría hacer igual de fácil el dejar de mirar hacia cosas del pasado justamente cuando tenemos dos cosas: la certeza de que no nos hará ningún bien y la libertad personal (e incluso necesidad) de situarnos en un escenario con mejor panorama?

23 de agosto de 2016

A dos fuegos

Podríamos asociar a las pasiones el símbolo del fuego como algo ardiente y con la capacidad suficiente de hipnotizar a las personas... pero resulta que, más allá de esto, aunque todas las pasiones sean una llama encendida mientras vivan, no es menos cierto que entre ellas existen ciertas diferencias.

No es lo mismo que algo llegue rápido y fuerte que si lo hace de una forma lenta y suave, ni siquiera sus efectos llegan a ser equiparables, por eso viene tan bien saber distinguir entre un modo y otro. Jugar con fuego puede ser divertido, pero si no tienes claro de qué clase es, puede llegar a abrasarte por no alejarte a tiempo de él.

Tal vez resulte más tentador una llamarada intensa antes que una que se caracterice por ser latente, siendo esto solo una apreciación a primera vista, llega a calar hasta tal punto de hacerte olvidar que la primera será efímera y la otra, duradera... cuando, recordemos, esto podría resultar en una humeante fatalidad.

9 de agosto de 2016

De mucho pedir y de poco hacer

Que no quepa duda de que vivimos en un mundo de mucho pedir y de poco hacer, no solo hablando de amor y de justicia... Atrincherados en el exceso y en la codicia nos encontramos más vacíos que nunca, ¿de qué nos sirve esto? Y más allá, ¿cuándo nos daremos cuenta, como conjunto, de que esta estructura es menos fiable que un castillo de naipes?

Nos hacemos llamar ‘sociedad’ cuando el factor que más flaquea es ese mismo, el social. No se encuentra nada de social en asesinar, marginar o desfavorecer a ciertos grupos de personas por ser distintas o porque históricamente hayan estado subyugadas a barbaridades que hoy día siguen vivas en otras atrocidades de actualidad.

2 de agosto de 2016

Navegando por la vida

Puede que nuestros barcos sean idénticos
pero no son ellos ni mucho menos culpables de,
en mitad de esta tormenta,
tener distintos rumbos y que,
a pesar de todo,
jamás choquen el uno con el otro...

4 de febrero de 2016

Incomunicación armonizada

Toca admitir que de aquí no avanzamos si no cedemos. Que no es cuestión de ganar o de perder, hay que salir cuanto antes de esa dicotomía, de ese empuje contrapuesto de egos individualizados.
Se habla sobre que algunas personas no paran de pensar en sentarse en ciertos sillones pero lo que no se menciona es que otros cuantos actúan de una determinada forma para mantener, metafóricamente, su cabeza sobre sus hombros y atrincherarse en unas siglas porque “Es que si no, sería no tener en cuenta a las personas que me votaron”, esos mismos que hablan de defender la unidad, dividen en votos al conjunto. Hay que mirar por todos los sectores de personas, no solo por los que a ti te interesen, que la frase “España somos todos” no valga para ciertos temas sí y para otros no, que no se limite simplemente al ámbito de la propaganda.
Me parece que no nos enteramos de que dar pié a algo nuevo (en común) no significa necesariamente dar la espalda a “los tuyos”, que aquí se echa antes mano de la doctrina política que del razonamiento ciudadano.
Visto desde la globalidad grupal, nos estamos negando por enésima vez (algo que no es nuevo) los unos a los otros proyectos de futuro que, seguro no son tan incompatibles como el agua y el aceite. Aunque, visto desde la individualidad grupal pensemos obsesivamente que estamos impulsando hacia adelante la única propuesta factible cuando ni siquiera nos paramos a valorar que en sentido contrario también hay gente que intenta proponer las suyas.

¿El resultado de esto...? Bueno, ya se sabe, líneas opuestas que no se llegan a cruzar si no que se cortan formando un grave bloqueo en forma de X.