5 de octubre de 2013

Inténtalo...

Sí, esa persona o conjunto de ellas que me critica, que quiere que me avasalle, que señalan mi "suciedad" con esas manos aún estando sucias (o incluso más que a lo que apuntan). Sí, esos, sí. Esos que no me apoyan y ni lo intentan, o que ni intentándolo, siempre me hunden. Y es que cuando alguien te asfixia y te pide respirar, como se puede comprender es imposible, igual pasa cuando, pongamos, alguien (o incluso uno mismo) te pide lo mejor de ti por medio de recordarte lo peor de ti, tus fallos, tu pasado de forma selectiva, sólo apuntando a lo malo. Así no se puede, lo siento, pero de ningún modo.
Y es que cuando me atacan, de manera intencionada o no, en ese sentido, se me viene a la cabeza unas palabras: "Inténtalo tú, intenta hacer lo que hice, intenta superarlo, intenta darte la razón cuando me dejas por los suelos e intenta llevarte la gloria de lo que no pude hacer yo. Inténtalo...".
Y es que es muy fácil criticar "aquello" sin ponerse en un "esto", es muy fácil, sí, lo es. No vengo diciendo que los demás tengáis vidas rosadas y la mía sea la única oscura, ni mucho menos, pero cada uno tienes sus "cosillas", sus defectos y sus fallos, pero, pienso "¿Lo harían aquellos que me ponen verde mejor que yo poniéndose en mi lugar?". Me gustaría saber la respuesta, la verdad, y ya, para matar dos pájaros de un tiro (que me perdonen las protectoras de animales por usar esta expresión) que sientan lo que he sufrido y por lo que he tenido que pasar, sientan mi piel quemada y mi corazón gastado de tantos ratos sin guía ni compañía.
Te invito a que lo intentes, yo ya lo hice, y por eso, por eso y por tu ignorancia de lo que exactamente hice, me pones en mal lugar en vez de darme la medalla honorífica que merezco a haber aguantado tal Vietnam.

No hay comentarios: