Que no quepa duda de que vivimos en un mundo de mucho pedir y de poco
hacer, no solo hablando de amor y de justicia... Atrincherados en el exceso y
en la codicia nos encontramos más vacíos que nunca, ¿de qué nos sirve esto? Y más
allá, ¿cuándo nos daremos cuenta, como conjunto, de que esta estructura es menos
fiable que un castillo de naipes?
Nos hacemos llamar ‘sociedad’ cuando el factor que más flaquea es ese
mismo, el social. No se encuentra nada de social en asesinar, marginar o
desfavorecer a ciertos grupos de personas por ser distintas o porque históricamente
hayan estado subyugadas a barbaridades que hoy día siguen vivas en otras
atrocidades de actualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario