21 de julio de 2014

Te tenía en la punta de mi lengua

No sé como, pero lo eché todo a perder, y aunque ahora intente reposicionar las piezas del puzzle no podrá quedar como antes porque sus conexiones están rotas, ya nada se puede hacer... Lo más triste del asunto es que estaba a punto de conseguirlo y  se fue al traste cuando marcaba el 99%. Que aunque te quisiese e hice lo que hice por ti, una pequeñez lo manda todo a volar por los aires cuando parecía algo sólido que no podría despegar vuelo. No se puede recuperar lo que nunca se ha perdido igual que no se puede morir antes de vivir. De igual manera te hubieses ido tarde o temprano, así que no me desanimaré por ello...
Te tenía en la punta de mi lengua, justo ibas a aparecer en ella, pero te desvaneciste como si la cosa no se quisiera. Jode tener en tan alta estima algo que jamás volverá a suceder, y no por ello seguirá siendo lo mejor que me haya ocurrido, pero aún así, me mantendré prefiriéndote. A veces es mejor autoconvencerme de que todo fue un espejismo, un sueño, para no esclavizarme a la idea de que te pude rozar de verdad un día.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Que preciosa entrada.
¿Cuál fue tu inspiración?

Unknown dijo...

La inspiración procede de una experiencia propia, gracias.

Love and other drugs. dijo...

Me encanta la entrada, la mezcla perfecta.,
^^

Tóxica realidad dijo...

La última frase es increíblemente sentida. Me ha gustado en general.